Reflexionando sobre las TIC

Las TIC son incuestionables y están ahí, formando parte de la cultura tecnológica que nos rodea y con la que debemos convivir. Amplían nuestras capacidades físicas y mentales. Y las posibilidades de desarrollo educativas y sociales.
La actividad educacional se ha ido modificando a medida que la historia de la humanidad ha atravesado por diferentes estadios.
Los profundos cambios tecnológicos, políticos y filosóficos que han caracterizado el siglo XX han, modificando patrones y establecido tendencias diferentes.
Pero, de todo ello, lo que resulta más importante en esta nueva centuria es la necesidad de medir el impacto que las nuevas TIC tienen y tendrán en la educación; en un mundo que se encamina cada vez más a la sociedad virtual que impacta en todos los ámbitos.
Actualmente, formar a un niño o a un joven requiere darle herramientas que le permitan comprender la realidad compleja en la que viven. Se les debe ayudar a adquirir las competencias necesarias para desenvolverse en esta realidad y deben ser capaces de actuar con ellas.
Por esto, el objetivo de la formación debe ser la oportunidad de comprometerse con su desarrollo vital y con el de sus semejantes. Lo importante es: motivar a los niños y adolescentes a participar activamente en su crecimiento personal como miembros de una sociedad. Nadie es sin los otros. Estos son los principios básicos de la enseñanza.
Durante las tres últimas décadas, el desarrollo de las computadoras, económicamente más accesibles, ha impulsado la tecnología en todas las actividades sociales. En la educación se utiliza como herramienta educativa y como objeto de estudio.
Educativamente, la incorporación de las TIC, ya ha demostrado la variedad de posibilidades que ofrecen como medio para potenciar en los estudiantes la capacidad de organización, las habilidades de búsqueda de información, la simulación de fenómenos sin riesgo para solucionar problemas, el aprendizaje significativo, etc.
Las TIC en el aula deben lograr la convergencia de lo pedagógico, lo comunicativo y lo tecnológico, es decir, que el empleo correcto de las herramientas posibilite una adecuada interacción en el proceso educativo capaz de integrar el discurso con la tecnología.
Todo esto convence sobre sus ventajas y opaca sus desventajas y riesgos, lo que incluso en ocasiones confunde acerca de la jerarquización que le corresponde a las TIC en el diseño curricular y específicamente en la didáctica.
De cualquier forma sería ingenuo creer que las TIC son la fórmula mágica para los problemas educativos aunque de hecho contribuyen significativamente a solucionar muchos de ellos. Su aplicación exige una preparación especial por parte de docentes y estudiantes para poder aprovechar adecuadamente las ventajas que ofrecen.